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Un ejercicio de reflexión y encuentro se vivió durante la socialización de las prácticas académicas de Trabajo Social UIS

Protección social integral, conflicto, víctimas y procesos de paz, acción colectiva y gestión organizativa, territorio, hábitat y medio ambiente, familias y redes y gestión y orientación educativa, son las seis áreas en las que los estudiantes de noveno y décimo semestre del programa de Trabajo Social de la UIS, desarrollan sus prácticas.

Este ejercicio de extensión con las comunidades de más de 70 instituciones y organizaciones de Bucaramanga y Santander, fue expuesto en el salón Santander de la sede UIS Bucarica, con la participación de directivas de la Escuela, estudiantes-practicantes, profesores asesores y evaluadores, además, de los representantes de las instituciones donde se implementaron estrategias de acompañamiento.

«Para responder a las preguntas, inquietudes y reflexiones que teníamos sobre el lugar de la práctica, digamos en la formación profesional, se diseñó este lugar común para intercambiar miradas sobre la realidad social y a la vez entrecruzar abordajes, experiencias, reflexiones y orientaciones que en el ejercicio de la práctica de trabajo social se van tejiendo semestre a semestre. En esta oportunidad el semestre fue 2024-1 y las prácticas se llevaron a cabo en diferentes áreas que son definidas por la Escuela» manifestó la profesora Martha Ligia Peña, coordinadora de prácticas de la escuela de Trabajo Social.

Y agregó, «en su gran mayoría atendemos sujetos prevalentes, son los sujetos cuyos derechos prevalecen sobre los derechos de los demás, entonces acompañamos a todas las instituciones que generalmente tienen niños, niñas, adolescentes, mujeres, familias también, pero también la atención en salud, la atención en educación, que generalmente también es con niños, niñas y adolescentes o jóvenes, y todo lo que tiene que ver con el conflicto, las víctimas y los procesos de paz.

Históricamente hemos tenido también como campos de práctica toda esa arquitectura institucional que emanó del proceso de paz, en este momento tenemos la cárcel modelo también, ahí dentro de esa área. En la de territorio, hábitat y medio ambiente tenemos fundaciones, ONGs y organizaciones sociales que trabajan por la protección del medio ambiente».

Ana María Loaiza, directora Escuela Trabajo Social UIS

Por su parte, la profesora Ana María Loaiza, directora de la Escuela de Trabajo Social, afirmó, «en este espacio de socialización de las prácticas tenemos aproximadamente 50 estudiantes y sus respectivos asesores académicos, que son profesores de planta y de cátedra de la Universidad. El objetivo de este espacio es contar todo el proceso académico que hemos llevado a cabo durante el semestre. Un poco la idea de provocar las conversaciones sobre la profesión, sobre lo académico. Estamos viendo la reforma curricular y se nos va a venir muy bien todo este espacio».

Judy Alexandra Rojas Urrego, estudiante de noveno semestre de Trabajo Social, realiza su práctica en la empresa ‘Experiencias Pro’, una ONG con ánimo de lucro, en la que «además de reforzar mi nivel de investigación, tuve que desarrollar habilidades del siglo XXI, que son las nuevas habilidades, todo lo que tiene que ver con inteligencia digital, comunicación asertiva, inteligencia emocional y demás, pues porque esos son unos de los servicios que ellos ofrecen. Realizar un proceso de práctica nos acerca un poco más a la realidad que vivimos nosotros como profesionales, es como empalmar los conocimientos previos que tenemos con los nuevos que se nos enfrentan».

Distintos lugares de práctica

Los espacios de práctica de los estudiantes abordan distintas comunidades integradas por niños, niñas, adolescentes y jóvenes, así como mujeres y familias. Durante la práctica 1 los estudiantes se acercan a la institución, realizan un diagnóstico y una propuesta de intervención que luego aplican durante la práctica 2, en décimo semestre.

Colegios, Ips, comisarías de familia, clínicas, hospitales, centros y hogares de atención, además de fundaciones se encuentran en la lista de instituciones a las que asisten durante un año los estudiantes en práctica.

Profesores de planta y cátedra del programa de Trabajo Social, supervisan las intervenciones en las distintas instituciones públicas y privadas.

Los profesores y profesoras supervisan los procesos de prácticas; una de ellas es la profesora Amanda Morocho, supervisora de la práctica en la Comisaría de Familia de Piedecuesta.

«Desde el proceso que adelanta la estudiante, Alejandra Zambrano, se identificó que había una alta tasa de maltrato infantil en el municipio. Se hizo un diagnóstico basado en estadísticas, en análisis de todo lo que son los expedientes de los procesos reportados como maltrato infantil en la comisaría y a partir de eso se hace el diagnóstico que tiene elementos cuantitativos, estadísticos, pero también cualitativos de las entrevistas que se le hace a la población, tanto a las familias como a la población de niños, niñas y adolescentes».

Frente al ejercicio de práctica que llevan a cabo los estudiantes, la profesora Amorocho, señaló, «es muy interesante porque las estudiantes de trabajo social llegan a estos equipos, por ejemplo, en la Comisaría de Familia, equipos interdisciplinarios y tienen un acompañamiento de una trabajadora social que está en la comisaría, quien acompaña todos los procesos formativos».

Finalmente, Jaime Andrés Rodríguez Suárez, comisario de familia de Piedecuesta, afirmó que «realmente es un ejercicio muy gratificante para nosotros como comisarios de familia haber contado en este semestre con 7 practicantes, las cuales hicieron su práctica de la mejor manera en la comisaría, donde realmente fueron tratados más que como practicantes, como un profesional más. Porque es que ellos ya están listos para ejercer, prácticamente en camino de recibir su título y que vayan a una empresa, de que realmente vivan la experiencia, son tratadas de igual manera como cualquier otro funcionario en la institución. Es por ello que las chicas realmente salen muy emocionadas».

Y agregó, «es un agradecimiento a la UIS por tenernos en cuenta y por apoyarnos con una buena calidad de estudiantes. Los trabajadores sociales de la UIS son muy buenos como estudiantes y como profesionales».