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La melodía de una vida: el piano como pasaporte en el Festival Internacional de Piano

Imagen de la pianista Jasmin Arakawa.

Cuando la invitación al Festival Internacional de Piano llegó a las manos de la pianista Jasmin Arakawa, su emoción fue tan intensa como las notas que suele interpretar. Aclamada por Gramophone por su «brillo de carácter», la pianista de nacionalidad japonesa ha actuado ampliamente en Norteamérica, Centro y Sudamérica, Europa, China y Japón, recorriendo el mundo a través de su pasión. Ella nos comparte su inspiradora historia de cómo llegó a formar parte de este grandioso evento, y cómo la música le ha abierto puertas en más de un sentido.

Descubriendo un festival para el alma

“Todo comenzó gracias a una gran amiga, Angela Kim, una talentosa pianista que enseña en Illinois. Ella participó en el festival hace tres años y su experiencia fue tan memorable que no dejó de hablarme de este lugar. Desde entonces, el Festival Internacional de Piano en Bucaramanga estuvo en mi lista de deseos. Y cuando finalmente recibí la invitación, no pude contener la emoción.”

Este relato transmite la magia que rodea este festival, un espacio que ha sabido cautivar a artistas de todo el mundo. Pero más allá de la emoción inicial, lo que realmente sorprende a esta pianista es la inmersión cultural que el festival ofrece. “Es mi primera vez en Colombia, y me impresiona cómo el festival está profundamente arraigado en la vida de la ciudad. Durante dos semanas, Bucaramanga respira piano, desde cada rincón se siente esa energía”, comenta con admiración.

Jasmin Arakawa se graduó en la Universidad de las Artes de Tokio. Tiene un Doctorado en Música y una Maestría en Música en Interpretación de Piano de la Escuela de Música Jacobs de la Universidad de Indiana, donde estudió con Emile Naoumoff, el último protegido de Nadia Boulanger. Galardonada con el Premio Steinway Top Teacher Award 2016, ha impartido clases magistrales en el Conservatorio de Música de China en Beijing, la Universidad de Siegen en Alemania, la Universidad Nacional de Música en Perú, el Instituto Baccarelli en Brasil y numerosas universidades en Estados Unidos y Canadá.

Aprender y compartir: el propósito de su participación

Con un festival propio en Florida, esta artista busca no solo ofrecer su talento al público, sino aprender de la rica cultura local. “Tengo mi propio festival internacional de piano en Estados Unidos, y lo que estoy viendo aquí es algo que quiero llevar conmigo: la capacidad de incorporar el piano en la vida cotidiana de una ciudad. Es hermoso y valioso”, comparte emocionada y una suave sonrisa se desprende de su hermoso rostro.

El piano como pasaporte hacia el mundo

Para esta intérprete, el piano es más que un instrumento. Es un medio de conexión con el mundo. “El piano es como un pasaporte. A través de él he podido viajar, conocer personas y culturas. La música me permite comunicarme más allá de las palabras, cultivar amistades y explorar lugares que de otro modo nunca conocería. Es una gran herramienta que abre puertas y corazones”.

Arakawa ha formado parte de jurados de concursos nacionales e internacionales, incluido el Concurso Internacional de Piano Chopin para Pianistas Latinoamericanos (Perú), el Concurso del Instituto de Piano de Nueva Orleans (EE. UU.) y el Concurso Internacional de Piano Beethoven ASIA (Japón). Jasmin Arakawa es Profesora Asociada de Piano y coordinadora del Área de Piano en la Universidad de Florida, profesora de la Fundación de Investigación de la UF (2023-2026) y directora del Festival Internacional de Piano de la UF.

La evolución de los músicos en la academia

Al ser profesora en la Universidad de Florida, tiene una visión clara de la importancia del apoyo académico a los eventos como el Festival. “La música atraviesa fronteras. Hay quienes estudian clásicos, otros jazz o pop, pero lo importante es que todos esos estilos tienen valor. Me emociona que este festival se realice en una universidad, la Universidad Industrial de Santander (UIS), que cuenta con tecnología para concentrar a los estudiantes en su desarrollo musical. Es esencial abrir los ojos a diferentes estilos y al mismo tiempo mantener la dedicación a nuestro arte.”

La promesa de una noche inolvidable en Bucaramanga

El público de Bucaramanga está a punto de presenciar un concierto diverso y cautivador. “Esta noche interpretaré obras virtuosas como la *Sonata No. 2* de Chopin y las *Études Sinfónicas* de Schumann, pero también me encanta explorar la riqueza de la música latinoamericana. Iniciaré con una obra de Haydn y luego llevaré al público a un recorrido por composiciones de Luis A. Calvo, además de obras de compositores brasileños y venezolanos. Espero que el público disfrute de la fusión entre lo clásico, lo romántico y lo latino”, nos adelanta con una sonrisa llena de pasión.

Un vistazo a la Universidad Industrial de Santander

Aunque su tiempo en el campus ha sido breve, la pianista se siente inspirada por el entorno académico. “La UIS me recuerda mucho a mi universidad en Florida. Es un lugar vibrante, lleno de estudiantes talentosos, ciencia y tecnología. Me parece increíble que un evento de esta magnitud se organice en una universidad y que apoye tanto al estudiantado.”

En cada una de sus palabras se refleja la alegría de formar parte de un festival que no solo exalta el arte, sino que lo integra en la vida de la comunidad. Un evento donde el piano, en todas sus formas, tiene el poder de trascender fronteras y tocar corazones. Bucaramanga, durante estas dos semanas, se convierte en el epicentro de la música, y todos, pianistas y público, están listos para ser parte de este grandioso viaje sonoro.