El aumento desenfrenado de casos y víctimas fatales a causa del dengue que se vive en la actualidad en el departamento de Santander, ha encendido las alarmas de las autoridades de salud y el despliegue de iniciativas epidemiológicas en la región para combatir esta problemática; sin embargo, los esfuerzos parecen no ser suficientes. Ante esta situación, investigadores de la Universidad Industrial de Santander (UIS) hacen un llamado a la conciencia y al compromiso de la misma comunidad para evitar la proliferación y desarrollo del zancudo.
“Zancudos hay muchísimos, estamos en una zona tropical con más o menos 3.500 a 3.600 especies, pero el que nos está causando la problemática del dengue es el Aedes aegypti, que vive porque nosotros vivimos y son precisamente las malas prácticas del ser humano las que benefician su desarrollo y propagación”, así lo aseguró el profesor e investigador de la Escuela de Medicina de la UIS, Jonny Edward Duque.
El profesor Jonny Edward Duque Luna, es licenciado en Biología y Educación Ambiental y doctor en Ciencias Básicas y Entomología Médica; dirige el Centro de Investigaciones en Enfermedades Tropicales (CINTROP) de la UIS, desde donde se desarrollan investigaciones en aspectos básicos, epidemiológicos y sociales de las endemias tropicales, con la intensión que puedan ser aplicados a la prevención y control, y contribuyan al desarrollo científico, tecnológico y social de la región.
“La problemática del dengue depende de varios factores, tenemos una temporada de lluvias donde aumenta el número de criaderos del zancudo, que es el otro gran problema que está ocurriendo. Tenemos criaderos naturales y también los criaderos artificiales que son los provocados por nosotros como seres humanos y en los que estamos contribuyendo a aumentar el éxito reproductivo de este zancudo. Los sistemas de control existentes en la actualidad no son apropiados, tienen grandes fallas en relación con su aplicación y en relación con los momentos donde se utilizan y los tipos de productos que se utilizan; en algunos casos no se usan en los lugares adecuados o no se hace una combinación estratégica con la reducción de los criaderos artificiales”.
Según el experto, las temporadas de lluvia y las condiciones de un ambiente trópico no es la única causa de la propagación del zancudo; también se debe a la falta de control y eliminación de los lugares donde se concreta el agua que deja la lluvia, que en su mayoría son provocados por la falta de conocimiento y principalmente el compromiso de las personas.
“Los zancudos aparecen con mayor intensidad 15 o días después de las temporadas de lluvia, en esos lugares que catalogamos como criaderos artificiales provocados por el mismo hombre; lugares bajo la sombra donde se empoza y permanece el agua por un tiempo prolongado. Generalmente, el zancudo poco se reproduce al interior de una vivienda o instalación; es en el perímetro de afuera como patios, jardines y las calles donde se suelen dejar llantas abandonadas, frascos y botellas; incluso, las bolsas negras que utilizamos para proteger o cubrir elementos suelen convertirse en potenciales criaderos de larvas de zancudos”.
Educación y monitoreo
Actualmente, el centro de investigaciones CINTROP, bajo el liderazgo del profesor Jonny Duque y un grupo de expertos en el tema, lidera proyectos de extensión y ofrece asesorías a empresas, instituciones y conjuntos residenciales para el control preventivo del dengue.
Estas asesorías incluyen capacitación y modelos de enseñanza donde se educa sobre sobre los tipos de vectores, el dengue y ciclo de vida del zancudo. Dependiendo del tipo de institución, se realizan campañas para caracterizar los lugares que favorecen el desarrollo del vector; también se evalúan los planos hidráulicos de las instalaciones para determinar esos puntos donde puede estar ocurriendo acumulación de agua y que no están a simple vista de las personas.
“Lo que también contribuye al problema que tenemos es que hay muchas personas que pese a las campañas que se realizan, no tienen claridad sobre cómo solucionar el problema. Al ojo de un especialista, rápidamente vamos descubriendo dónde está el criadero, pero una persona del común es muy difícil que lo vea. Implementamos un modelo educativo donde también buscamos el compromiso de la persona”, afirmó el profesor Duque.
Para el investigador UIS, lo ideal es un control integrado que reúna educación y acompañamiento, limpieza, uso de productos adulticidas y larvicidas al mismo tiempo, y muy importante, estrategias de monitoreo del virus y el insecto.
“El monitoreo viral nos permite conocer con anticipación los puntos por donde puede circular el virus, pero lamentablemente en la actualidad solamente se hace este control cuándo las personas ya aparecen enfermas. Nosotros necesitamos que el monitoreo viral no se haga únicamente en los pacientes, sino que se haga en los zancudos para poder enfocarnos en los criaderos de los vectores que son el problema. No tenemos a nivel nacional entidades que estén alertando sobre la circulación del virus y menos cuáles son los serotipos. La situación es más grave cuando circulan varios serotipos al mismo tiempo, porque es cuando una persona puede desarrollar dengue con varias complicaciones”.
“No basta solamente con fumigar, necesitamos concentrarnos en los criaderos del zancudo”.
Para el investigador UIS, la fumigación no es suficiente para atacar el Aedes aegypti. El uso de insecticidas ayuda a eliminar el zancudo en su etapa adulta pero no actúa en los criaderos donde se están desarrollando las larvas de los zancudos que van a salir a propagar el virus. Es por eso que se hace tan necesaria la rápida acción y vigilancia por parte de la comunidad con soluciones tan sencillas que pueden ir desde eliminar o voltear constantemente recipientes o tapas de tanques donde se acumula el agua.
“Estudios sobre modelación matemática indican que mi participación como persona en el problema quita el 50% de los criaderos. Aunque hay unos criaderos que necesitan de un experto para identificarlos, la mayoría de ellos están frente a nuestros ojos y los podemos eliminar fácilmente”.
Estos son algunos de los lugares donde pueden existir criaderos de zancudos, al interior o en el exterior de sus viviendas o lugares de trabajo:
- Lavaderos de ropa.
- Tanques de agua.
- Inodoros y llantas abandonadas.
- Recipientes como vasos, baldes o botellas.
- Elementos como cascos.
- Bolsas plásticas de basura o plásticos protectores.
- Floreros.
- Tasas de las comidas de las mascotas.
- La bromelia es una planta que tiene una estructura tipo tangue donde se acumula agua de lluvia y sirve como hábitat de zancudos y otros insectos.
La recomendación que hacen los expertos es evitar a toda costa la acumulación de agua en estos objetos y el desarrollo de las larvas de los zancudos. En la mayoría de los casos, asegúrese de mantenerlos secos y limpios. También, es recomendable adoptar el uso de repelentes y toldillos para evitar la picadura de zancudos que pueden estar infectados con el virus.
Si su empresa, institución o conjunto residencial está interesado en recibir las asesorías del centro de investigaciones CINTROP, puede contactarlos a través del correo electrónico: jonedulu@uis.edu.co