Para analizar los efectos secundarios en la salud, generados por la exposición al glifosfato, el profesor Álvaro Javier Idrovo, médico. PhD. en Epidemiología, adscrito al Departamento de Salud Pública de la Escuela de Medicina, adelanta una importante investigación.
“Escuchando las noticias supimos de casos de expolicías miembros del grupo antinarcóticos, y se configuró lo que llamamos en epidemiología un “experimento natural”. Sabemos que en las aspersiones aéreas se tiene mayor exposición al glifosato, y una enfermedad de baja ocurrencia (párkinson) en un grupo pequeño de policías del grupo antinarcóticos nos llamó la atención. Es por ello que identificamos una oportunidad única que no debemos dejar pasar para explorar una posible asociación causal entre glifosato y parkinsonismo”, señaló el profesor Idrovo.
El equipo investigativo está conformado por dos neurólogos externos a la Universidad, Gabriel Pinilla, egresado del programa de Medicina de la UIS, y Oscar Bernal, uno de los expertos nacionales en movimientos anormales; también participa Alexander Rojas, un colaborador experto en política y relaciones internacionales, quien ha sido crucial en la logística de varios proyectos en salud ambiental. Como profesores UIS, participan Laura Andrea Rodríguez Villamizar, médica. PhD en Epidemiología, muy reconocida por sus proyectos de investigación epidemiológica, incluyendo en salud ambiental (minería del oro y contaminación atmosférica), y el profesor Álvaro Javier Idrovo, médico. PhD. en Epidemiología, con una amplia trayectoria en investigación en diversos temas de salud pública, ambos adscritos al Departamento de Salud Pública de la Escuela de Medicina UIS.
Hoy, la principal hipótesis radica en que la exposición crónica y en altas concentraciones se asocia con la ocurrencia de parkinsonismo; “esto solo se ha descrito en Colombia, precisamente por el uso del glifosato en las aspersiones aéreas contra los cultivos de uso ilícito”, precisó el profesor.
A su vez, los grupos de interés definidos para el estudio son grupos ocupacionales, todos de la policía, con diferente nivel de exposición al glifosato. El objetivo es hacer un estudio retrospectivo de cohortes, que en epidemiología ambiental es de los mejores diseños, sobre todo para enfermedades que se presentan muchos años después de la exposición. Además, en los últimos días nos han contactado de otras poblaciones donde también se ha visto esta problemática, y que consultando a colegas neurólogos no indican que se ve en varias regiones del país donde hay cultivos de uso ilícito.
Los ejes rectores para avanzar en esta investigación se basan en tener una metodología rigurosa, un equipo altamente especializado y un alto nivel ético y de responsabilidad ante las problemáticas nacionales más importantes.
Los costos incurridos para realizar esta investigación son alrededor de 200 millones de pesos, sin sumar costos de las instituciones participantes, es decir, los salarios de los profesores.