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La fibromialgia es una enfermedad reconocida en los años 90 que afecta a diferentes grupos etarios, pero se experimenta principalmente en mujeres mayores de 50 años. Esta enfermedad se define como un cuadro doloroso exagerado del músculo esquelético. El principal desafío es perder el miedo al movimiento por ser una experiencia dolorosa. Es importante hacer movimientos controlados que generen una exposición para avanzar en la recuperación.
Dolores intensos, palpitantes, quemantes y persistentes, desorden del sueño, dificultades cognitivas como memoria, atención, lenguaje, entre otras, son algunos de los principales síntomas.
Los costos de salud de esta enfermedad son bastante altos, y son necesarios, porque mejoran la vida del paciente que padece esta patología, teniendo en cuenta que afectan todas las actividades rutinarias y puede afectar la salud mental, dado que no solo involucra al individuo, sino a todo se entorno, y ello se traduce en bienestar y calidad de vida.
“La sexualidad en mujeres con fibromialgia se ve gravemente afectada debido a que no se pueden desenvolver con normalidad. Las condiciones laborales también cambian dado que el entorno se debe ajustar y a veces puede terminar en renuncias. Las principales causas que se han considerado importantes para definir cómo surge esta enfermedad, son:
- La genética, es decir, familiares en primera grado de consanguineidad con esta patología.
- Factores estresantes y ambientales como abusos, guerras, alto estrés, divorcios, violencia”, dijo Iván Darío Pinzón Ríos. Fisioterapeuta UIS. Especialista en Pedagogía Universitaria. M Sc en Ciencias de la Actividad Física y Deporte. Investigador Junior, Colciencias 2020. Docente Educación continua, FUCS.
Dentro de las recomendaciones para el manejo de esta enfermedad se destacan principalmente, terapia física, psicológica, acupuntura y manejo farmacológico.
