¿Ha pensado alguna vez incluir en su alimentación el consumo de insectos?
Desde el programa Zootecnia, de la Sede UIS Málaga, se realizan investigaciones dirigidas por el profesor Leonardo Avendaño Vásquez y estudiantes del Semillero YASKUA sobre la cría de insectos para el consumo humano y animal.
Actualmente, se realizan los pilotos teniendo en cuenta que los estudios preliminares arrojan un aporte de proteínas entre el 60 y 80%. Al respecto, el profesor Leonardo Avendaño explica que la investigación radica en la necesidad de buscar alternativas para solucionar la competencia de ingredientes convencionales, como la harina de soya, harina de maíz, harina de pescado, entre otros.
“Los estudios que se están realizando son unos pilotos en donde cogemos tres especies principales que son las más comunes: Tenebrio molitor, Zophobas morio y la mosca soldado, que son fuentes de proteína. El consumo de insectos no es algo nuevo, estamos recuperando esa parte ancestral que desde siglos pasados las poblaciones humanas han usado para su alimentación, denominado comúnmente como entomofagia”.
Se estudia la curva del crecimiento de cada insecto y cuál es la biomasa que pueden adquirir para sustituirlas como fuentes proteicas en los alimentos y dependiendo de la alimentación que se les proporcione radica el nivel porcentual de proteína. “El objetivo es poder hacer la divulgación de estos resultados involucrando a las comunidades, en especial a las del sector rural en donde se tienen aves, cerdos y peces, para que opten por suministrar este tipo de insectos una vez se les realice todo el proceso y así disminuyan sus costos de producción”, agrega el profesor Avendaño.
De acuerdo con la investigación, Colombia tiene un potencial para el desarrollo de esta nueva industria dadas las características ambientales y gran diversidad de insectos. Se espera que la inclusión de insectos para la alimentación animal y humana comience a verse como una producción zootécnica y que a futuro logre su consumo como parte de la dieta humana.