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“Yo sigo estudiando porque lo que envejece es el cuerpo, no la mente”: Andelfo Gélvez Montes

En la imagen se encuentra Andelfo Gelvez Montes durante la sesión de la entrevista.
Andelfo Gélvez Montes se considera un hombre honesto, trabajador y luchador.

Andelfo Gélvez Montes, oriundo de Pamplona, Norte de Santander, es un ejemplo a seguir para todos los que lo conocen, pues a sus 73 años se encuentra culminando sus estudios en Técnica en Producción Agropecuaria en el Instituto de Proyección Regional y Educación a Distancia (IPRED) de la UIS.

“He cumplido unos de mis más grandes sueños”, dijo Andelfo, cuando supo que había sido seleccionado para entrar a estudiar en el IPRED con una beca total. Es algo que va a estar siempre en su memoria, pues esto representaba el esfuerzo de tantos años de trabajo, la lucha por querer superarse, por dedicarse, de una manera más profesional, al campo, ese que lo vio crecer y que le dio tantos aprendizajes desde niño.

De familia de campesinos que dedicaron su vida a las labores agropecuarias, creció junto a sus dos hermanos, un varón y una mujer, con quienes cultivó un amor especial por la tierra. Su niñez la vivió en Cúcuta y a la edad de 9 años sus padres decidieron trasladarse a Bucaramanga, en busca de nuevas y mejores oportunidades.

Sin embargo, al llegar a la ciudad las cosas se complicaron en la relación de sus padres, quienes tomaron la decisión de separarse, esto marcó un antes y después en la vida de Andelfo, quien, en ese entonces, se encontraba cursando undécimo grado en el Colegio Santander. Pocos meses después tuvo que empezar a trabajar y estudiar de noche para poder ayudar en su casa. La carga de estudiar y trabajar al tiempo lo estaba consumiendo así que decidió dejar de lado los estudios y continuar trabajando.

El deseo de superación fue más fuerte que el cansancio y la difícil situación, así que después de varios años decidió terminar su bachillerato validando en el Colegio Cristo Rey de Bucaramanga; en 2016 presentó las pruebas de estado Icfes y para sorpresa de él, le fue muy bien. Paralelamente a sus estudios continuaba laborando por temporadas, en trabajos de talla y torno como artesano y en jardinería.

Después de recibir los resultados del Icfes, Andelfo decidió inscribirse en las becas que la Alcaldía de Bucaramanga estaba ofreciendo en convenio con el IPRED UIS, se postuló, ganó y en 2016, a sus 67 años inició la carrera.

“Muchos factores determinaron que yo quisiera estudiar siendo adulto mayor, yo sé que el estudio es libertad, es oportunidad para uno ubicarse en lo que más quiere. Mi edad, aunque algunos no lo crean, no es limitante y al parecer para las nuevas generaciones tampoco, porque cuando yo entré a la UIS me encontré con jóvenes muy maduros y conscientes de lo que querían ser y al contrario de juzgarme o reírse de mí, me vieron como un ejemplo de vida y me manifestaron su admiración”, mencionó Andelfo.

Al iniciar sus estudios tuvo que enfrentarse a retos tanto económicos como académicos, sin embargo no ha desistido y como él dice, querer es poder, está a punto de terminar séptimo semestre y solo tiene palabras de agradecimiento para la UIS y para los profesores que le enseñaron con paciencia, inteligencia y le exigieron, porque como él dice, sabían lo que podía dar.

En la imagen se encuentra Andelfo Gelvez Montes durante la sesión de la entrevista.
Andelfo Gelvez está cursando los últimos semestres en Técnica en Producción Agropecuaria en el Instituto de Proyección Regional y Educación a Distancia, IPRED de la UIS.

Al respecto de las dificultades que ha tenido que pasar en su vida, menciona que todo lo que le sucedió lo ve como un aprendizaje, como algo positivo que vivió y cada una de esas situaciones lo forjó y lo llevó a ser la persona que es hoy y de la cual sus padres estarían orgullosos, pues nunca olvidó ni dejó de lado los valores que en su casa le enseñaron.

“Mis sueños se han hecho realidad, he podido superarme, tengo un proyecto de vida, he podido ampliar mis conocimientos y capacidades, y posteriormente podré aplicarlos a una causa común que es el campo y darle a la agricultura un valor agregado para seguir transformando la sociedad”, destacó Andelfo.

El mensaje que le quiere dejar a la sociedad, especialmente a las personas mayores, es que no se limiten por la edad, que estudien en las áreas que les gusten, independientemente de lo que sea y que se capaciten, que nunca es tarde, que los sueños hay que hacerlos realidad y trabajar duro para llegar a las metas que cada uno tiene. “La mente no envejece, el que envejece es el cuerpo”, Andelfo Gélvez Montes.