Con el propósito de promover una comprensión más profunda y empática de las diferencias individuales y los desafíos emocionales que enfrentan las personas de acuerdo con las dimensiones de la personalidad, durante la sesión de Cátedra Salud y Sociedad se contó con la participación del Dr. Juan Camilo Cala Erazo, médico Especialista en Psiquiatría y Fellow en Psiquiatría infantil de la Universidad Javeriana, quien desarrolló su conferencia en torno a la temática ‘Evolución de los Trastornos de la Conducta, TOD y Explosivo Intermitente en la infancia hacia los Trastornos de Personalidad del Grupo B’.
El Dr. Cala Erazo explicó la diferencia entre temperamento y carácter desde una perspectiva psiquiátrica, considerando que hacen parte de distintos aspectos de la personalidad humana. El temperamento se refiere a la parte innata y biológicamente determinada de la personalidad, es decir, la predisposición natural con la que nacemos y que está relacionada con factores genéticos y biológicos; por ejemplo, una persona puede tener un temperamento más colérico (tendencia a la irritabilidad) o flemático (tendencia a ser calmado). Por su parte, el carácter es el conjunto de rasgos y comportamientos que se forman a lo largo de la vida, principalmente influenciados por el ambiente, las experiencias y la educación; por ejemplo, una persona puede desarrollar un carácter perseverante debido a experiencias desafiantes o, por el contrario, volverse retraída por situaciones difíciles.
Teniendo en cuenta lo anterior, el concepto de personalidad desde la psiquiatría se refiere a los patrones duraderos de pensamiento, emoción y comportamiento que caracterizan a una persona y la diferencian de los demás. Estos patrones se manifiestan en la manera en que el individuo percibe y se relaciona con el mundo y consigo mismo, y tienden a ser relativamente estables a lo largo del tiempo y en distintas situaciones. Los trastornos de la personalidad, conceptualizados en relación con estos factores, se entienden como variantes extremas desadaptativas de rasgos de personalidad comunes. Las vulnerabilidades y los precursores del trastorno de la personalidad tienen su origen en la infancia, puesto que se ha demostrado evolutividad diagnóstica hacia el trastorno de personalidad antisocial o trastorno límite de la personalidad desde diagnósticos como el TOD o el TC.
Por otra parte, la sesión dirigida por el Dr. Daniel Eduardo Ortiz Estévez, médico especialista en Psiquiatría de adultos, quien actualmente ejerce profesionalmente en el Equipo de peritaje Mutual de Seguridad Chile, abarcó las dimensiones de la personalidad que influyen en la adaptación laboral.
«La personalidad se empieza a estructurar desde la infancia y se consolida en la adultez y es el resultado de la interacción entre la genética, los estímulos del ambiente que incluyen patrones de crianza, grupo familiar y social, experiencias vitales (especial importancia la tienen los eventos traumáticos, así como los logros), nivel de estímulos culturales, educativos y físicos. Cada individuo nace con una estructura cerebral particular que lo predispone a desarrollar un tipo específico de personalidad; Sin embargo, la influencia del ambiente y las relaciones interpersonales también participan», explicó Ortiz.
Finalmente, el Dr. Ortiz realizó unas recomendaciones al público respecto a cómo propiciar un ambiente laboral saludable a nivel personal y desde las industrias: implementar recursos para el manejo del estrés y la salud mental, ofrecer oportunidades para el desarrollo personal y profesional, fomentar una comunicación abierta y la resolución de conflictos de manera efectiva, evitando sobrecargas.