La comunidad académica, administrativa y directiva de la Sede UIS Socorro les cumplió a los más de 42 adultos mayores que hacen parte de la Fundación Olla Comunitaria en la capital de la Provincia Comunera. Con la ‘Chocolatón’, nuestra Sede entregó 117 libras de chocolate para fortalecer los desayunos de abuelos entre los 65 y 96 años de edad.
El ingeniero Julio Alfonso Martínez Molina, coordinador de la Sede UIS Socorro, encabezó la campaña promovida por Bienestar Universitario e invitó a seguir donando alimentos perecederos, no perecederos y aportes económicos en pro de la Fundación. “Estamos muy contentos y orgullosos de la respuesta de toda la comunidad universitaria, pues nos hemos unido a favor de una causa noble en El Socorro. La Iglesia Católica nos incluyó en estos procesos de acompañamiento integral a los diferentes adultos mayores que se encuentran en condiciones de vulnerabilidad. Este espacio es tal vez el único lugar que les aporta a estas personas desamparadas de uno a tres platos de comida al día y necesitan de nuestra ayuda constante. Hablamos de personas que han servido a la comunidad a lo largo de su vida y que hoy esperan nuestra generosidad”.
A su vez, el Padre Óscar Argüello Gómez, párroco de la Iglesia Santa Bárbara, explicó que la Fundación Olla Comunitaria es un lugar que acoge a adultos mayores que no tienen familia, ni pensión, ni recursos para sostenerse. En algunos casos, es tal vez el único comedor en donde reciben un plato de comida. El sacerdote invitó a quienes quieran hacer sus donaciones hacerlas en las Iglesias o incluso directamente en el lugar. Pan, huevos, carne y verduras son algunos de los alimentos más urgentes.
En total, hoy los abuelos cuentan con aproximadamente más de 2.320 tazas de chocolate para sus desayunos. Las jornadas de ´Chocolatón´ terminaron, pero la necesidad sigue latente. Ante esto, Edgar Quintanilla Piña, docente de cátedra y representante de los docentes en la Sede UIS Socorro, invitó a contribuir por la vida digna de los ancianos: “como docentes motivamos para que estudiantes apoyen con cosas mínimas, pero resulta ser un aporte inmenso. Pueden hacerlo en la Universidad, bien sea en especie o en efectivo. Nosotros nos encargamos de entregarlos en la Fundación. Esperamos la buena voluntad de todos quienes quieran ayudarnos”.