Por: Eduardo Javier Arias Quiroz, cirujano Oncólogo
El cáncer de mama es el más común entre las mujeres en todo el mundo, pues representa el 16% de todos los cánceres femeninos. Según estudios realizados, en Colombia se diagnostican 71.000 nuevos casos al año, y es más frecuente en mujeres que han pasado la menopausia y con edades comprendidas entre los 50 y los 70 años.
¿Cómo se produce?, los órganos que forman nuestro cuerpo están constituidos por células que normalmente se dividen de forma ordenada para reemplazar a las células ya envejecidas o muertas; cada célula posee unos mecanismos de control para regular este proceso de división.
Cuando en una célula se alteran estos mecanismos de control, se inicia una división incontrolada produciendo un tumor o nódulo. En los tumores benignos las células se dividen en exceso, pero no pueden dañar o invadir partes del organismo, mientras que en los tumores malignos las células se dividen sin control y pueden invadir o dañar otras partes del cuerpo.
Llamamos cáncer de mama al crecimiento anormal e incontrolado de las células que forman los conductos o lobulillos de la mama donde se forma la leche, y los tumores que se originan en este tipo de tejidos reciben el nombre de carcinomas.
Tipos de cáncer
Fundamentalmente hay dos tipos de cáncer de mama, según el tejido de la mama que se vea afectado:
- Carcinoma ductual: cuando el tumor se origina en los ductos o tubos que conducen la leche hacia el pezón (suele ser el más frecuente).
- Carcinoma lobulillar: localizado en los lóbulos o glándulas que forman la parte principal del tejido mamario.
El cáncer de mama afecta principalmente a mujeres, aunque también puede darse en un pequeño porcentaje de varones.
Origen del cáncer de mama
El origen del cáncer se desconoce, no obstante, existen una serie de estudios que señalan factores que influyen en el desarrollo de este como son:
- Edad: un 70% de los tumores se diagnostican entre los 50 y 70 años.
- Antecedentes personales de cáncer de seno: la mujer que ha tenido cáncer en un seno tiene un riesgo mayor de padecer esta enfermedad en su otro seno.
- Antecedentes familiares: el riesgo es mayor si la madre, padre, hermana o hija, tuvieron cáncer de seno.
- Ciertas alteraciones genéticas: en las familias en las que muchas mujeres han tenido la enfermedad, las pruebas pueden mostrar algunas veces la presencia de cambios genéticos específicos, poco comunes.
- Obesidad o sobrepeso después de la menopausia.
- Inactividad física.
- Consumo de alcohol.
¿Se puede prevenir?
Esta enfermedad no se puede evitar, sin embargo, una detección temprana puede hacer la diferencia. Para esto se recomienda:
- Autoexamen: toda mujer debe efectuarlo en los días después de la menstruación, (si aún ocurriera esta). El examen que hace de sus propias mamas consiste en:
- Palpación de las glándulas.
- Palpación de alguna dureza.
- Inspección ante un espejo en busca de cambios de color o del tamaño aparición de deformidades en las mamas, en el pezón o en la areola, secreción por el pezón.
• Examen médico: por lo menos una vez al año, a partir de los 40 años de edad, y debe ser realizado por un médico entrenado.
• Mamografía: Cada dos años, a partir de los 50 años.
Diagnóstico y tratamiento
Las técnicas que se emplean para establecer un diagnostico requieren aparatos específicos y profesionales expertos en patología mamaria. El empleo de una u otra técnica, o de varias combinadas, dependerá del criterio del profesional.
Una vez que se ha confirmado el diagnóstico de cáncer de mama y se han realizado las pruebas necesarias para conocer en qué fase está la enfermedad, el profesional y la paciente decidirán cuál es el tratamiento más adecuado. Como ocurre en la mayoría de los tumores, es multidisciplinar, es decir, diferentes especialidades trabajan juntas para combinar terapias y ofrecer a las pacientes las mayores posibilidades de curación, y dar respuesta a sus expectativas.
En el cáncer de mama pueden utilizarse diversos tipos de tratamientos, entre los cuales se mencionan: cirugía, radioterapia, quimioterapia, hormonoterapia y anticuerpos monoclonales y pueden combinarse en función de las características del tumor.
¡Recuerde! siempre que se presenten cambios en los senos, por pequeños que sean, como aparición de masas, alteraciones en la textura o color de la piel, secreciones por el pezón o inversión del mismo y dolor, se hace necesario consultar con el médico.
¡Una consulta a tiempo puede salvar su vida!
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