La Sala de Fundadores de la Fundación Proinapsa se reunió este miércoles para presentar un balance de sus acciones en 2022 y, a su vez, dialogar sobre diferentes planes de acción en pro del crecimiento de la organización.
Durante el encuentro se destacó el rol de Proinapsa dentro de la sociedad, al punto de contribuir en la mejora del estado de salud de la comunidad, dando prioridad a los grupos humanos de estratos socioeconómicos más deprimidos.
“Entregamos un informe de lo que el Instituto y la Fundación han realizado durante 2022 en las áreas de trabajo como proyección social, educación y comunicación, además de las investigaciones que aplicamos, las cuales contribuyen a la promoción de la salud y prevención de la enfermedad en los colectivos”, indicó Blanca Patricia Mantilla Uribe, directora del Instituto Proinapsa.
Proinapsa se creó en 1985 como un proyecto de investigación-acción, su iniciativa fue de carácter interdisciplinario para trabajar en atención primaria de la salud desde la Facultad de Salud UIS.
A lo largo de estos casi 40 años su trabajo se ha centralizado en enfoques tales como la atención primaria de la salud, prevención de las enfermedades, promoción de la salud con énfasis en desarrollo humano, determinantes sociales y salud como derecho; aspectos que han sido orientadores para el desarrollo, la construcción y el fortalecimiento de la salud en las comunidades.
A partir de 1992 se convirtió en un Centro de Investigaciones y en 1994 alcanzó el nivel de Instituto dentro de la estructura organizacional de la UIS. Allí, su propósito continuó siendo el mejoramiento de la salud de las comunidades y el desarrollo del sector salud como una proyección de la universidad a su entorno, a través de la investigación, la formación avanzada y el desarrollo de proyectos sociales.
En 2003 fue designado como Centro Colaborador de la Organización Mundial de la Salud en Promoción de la Salud y Salud Sexual y Reproductiva, designación que se mantiene hasta la fecha.