Para el profesor Armando Martínez Garnica la historia es la esencia del pasado que permite conocer y entender el futuro en el que se vive; por eso ahora como presidente de la Academia Colombiana de Historia velará por la conservación del patrimonio histórico y cultural de Colombia.
Con 23 votos sobre 30, la Mesa Directiva de la institución le dio esta importante responsabilidad y tomará posesión a a partir del 9 de agosto, por un periodo de dos años. Esto lo convierte en el sexto santandereano en ocupar este importante cargo dentro de la Academia.
Martínez Garnica es profesor emérito de la Universidad Industrial de Santander, donde estuvo vinculado por más de 25 años, tiempo donde contribuyó a crear la Escuela de Historia de la Universidad. Su retiro por jubilación se dio hace 7 años. Actualmente es presidente de la Academia de Historia de Santander.
En su nuevo reto profesional, el historiador santandereano espera ser consultor de primera mano del Gobierno Nacional y así responder todo lo relacionado sobre los asuntos históricos de Colombia.
“El presidente de la Academia Colombiana de Historia debe ser un consultor del Gobierno Nacional, donde se brinda asesoría de orden nacional y se toman las decisiones políticamente correctas del acontecer de la historia”, afirma el profesor Martínez Garnica.
Ahora como presidente, el profesor será vocero y representante legal para mostrar y dar a conocer la historia del país.
La Academia Colombiana de Historia es una corporación cultural autónoma, fundada en 1902, de derecho privado y con personería jurídica, sin ánimo de lucro. Además de ejercer las funciones de órgano consultivo del Gobierno Nacional, la entidad trabaja en la actualización y revisión de conceptos, y métodos aplicados a la historia y en el fomento de investigaciones, estudios y publicaciones alusivas a esta disciplina.
La Academia trabaja, además, de manera conjunta con otras instituciones en la conservación del patrimonio documental y en la defensa y preservación del patrimonio histórico y cultural del país. Es también su propósito establecer vínculos interinstitucionales con las Academias de Historia iberoamericanas y regionales, y con los departamentos de historia de las universidades colombianas y del exterior.