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Pautas para poner en práctica el autocuidado y estilos de vida saludables

Para fortalecer la salud mental y física, las relaciones saludables y equitativas, los hábitos de bienestar, el autoestima, así como la escucha activa y la regulación emocional individual y colectiva; tripulantes de la Misión TIC 2022-UIS participarán en la campaña para el cuidado de la salud y estilos de vida saludable.

“Esta campaña busca educar en torno al cuidado de sí mismo y el autoconocimiento, en ese sentido podemos decir que las prácticas de cuidado están encaminadas a la identificación de la responsabilidad que cada individuo posee frente a comportamientos, acciones y conductas propias, que le permiten actuar en función de la prolongación y conservación de su propia vida”, explicó la psicóloga Nataly Mendoza, líder del área de Habilidades Personales de Misión TIC 2022 – UIS.

De igual forma, la psicóloga agrega expresó que “es esencial partir por el autocuidado ya que solo logramos atender y prever el cuidado de los demás, cuando hemos empezado a cuidar de nosotros mismos. Una de las principales prácticas de cuidado está direccionada a tener un estilo de vida saludable, donde logramos un desarrollo humano integral y sostenible”.

“Es importante fortalecer nuestras habilidades personales, pues así podremos realizar negociaciones pacificas en donde logremos enfrentar desacuerdos de forma asertiva, posibilitando consensos que permitan la sana convivencia. También es indispensable trabajar en la resiliencia para superar escenarios y situaciones difíciles, con la ayuda de estrategias de afrontamiento y la creación de redes de apoyo. La comunicación asertiva es algo en lo que debemos trabajar constantemente para lograr tener relaciones basadas en el respeto y la responsabilidad afectiva y, finalmente, debemos aprender a tener sentido del humor como fomento del propio bienestar para experimentar el goce de la vida”, destacó la psicóloga.

Un estilo de vida saludable promueve los cuidados físicos, psicológicos y emocionales de cada una de las personas, con el propósito de reducir riesgos de enfermedades, disminuir el estrés, fortalecer la imagen corporal positiva y aumentar el nivel de satisfacción y bienestar.

Acciones que promueven el autocuidado

Mantener una vida en movimiento: una cultura del movimiento nos permite desarrollar resistencia muscular, aumentar la sensación de bienestar corporal, incrementar la energía, prevenir problemas circulatorios, respiratorios y cardiovascular y reducir el riesgo a desarrollar hipertensión y otras enfermedades.

Incluye en tu rutina diaria 20 minutos de ejercicio, haciendo lo que más disfrutes como caminar, bailar, hacer yoga, jugar con tus hijos, sacar a pasear a tu mascota, nadar o practicar algún deporte de tu agrado. Lo ideal es que no dejes este espacio para tu tiempo libre, sino que lo incorpores en las cosas que haces durante el día.

Nutrir cuerpo y mente: la adecuada alimentación le da al cuerpo y a la mente los nutrientes necesarios e indispensables para su normal desarrollo. Para ello, procura incluir en tus comidas los diferentes grupos alimenticios, consume frutas, verduras y evita los alimentos ultra procesados. Recuerda que una adecuada alimentación disminuye el riesgo de enfermedades como la diabetes, enfermedades cardiovasculares, además de aumentar la vitalidad, la energía y el bienestar físico y emocional que nuestro cuerpo requiere.

Limpiar el organismo: evita el consumo de sustancias que representen riesgo a la salud y aparición de enfermedades como el consumo de tabaco, sustancias psicoactivas y alcohol que disminuyen el bienestar y ponen en riesgo tu salud.

Vivir una sexualidad sana: un estilo de vida saludable contiene información oportuna, integral y adecuada respecto a los derechos sexuales y reproductivos en donde se desvinculan el desarrollo libre y armónico de la propia sexualidad de las influencias de cualquier tipo que condicionan por creencia, dogmas o moralismos.

Una vida sexual sana y placentera donde se respeten los derechos sexuales y reproductivos de las personas, genera bienestar y aumento de la autoestima, es por eso que es importante conocer, amar y respetar nuestro cuerpo para vivir una sexualidad saludable, libre de violencias en donde se pueda desarrollar el ejercicio pleno de este derecho.

Así mismo, conocer y reconocer las diferencias en la construcción de roles, experiencias e identidad de género posibilita la percepción del propio cuerpo y la manera en que cada uno se vincula consigo mismo, sin que genere conflictos internos y externos por la no aceptación y poca valoración basada en expectativas o constructos sociales.

Mi salud mental es primero: ser consciente de nuestras capacidades, debilidades, fortalezas, emociones y pensamientos permite hacer frente a las tensiones de la vida, mantener vínculos saludables, crear redes sólidas de apoyo, construir estrategias de resolución de conflictos y afrontamientos adecuados.

El mantenimiento de un estilo de vida saludable parte por cuidar de nuestra mente y cuerpo, para posibilitar una armonía y equilibrio en nuestro desarrollo social e individual, es por eso, que debemos procurar por una inteligencia emocional y autocuidado psicológico que permita preservar la integridad, dignidad y la vida en las diversas condiciones en que nos vemos expuestos.  

Reconocer y comprender las emociones propias y ajenas permite conocer y reconocerse un poco más, ampliando el mundo empático y saludable con nosotros mismos y por ende con los demás.