
Este mural, ubicado en el segundo piso del edificio de Ingeniería Química de la Universidad Industrial de Santander, fue creado en el año 1980 por la artista colombiana Sonia Gutiérrez, una mujer cucuteña que es conocida por enfocar su arte en temas y eventos relevantes del país. El mural responde al nombre de Historia de la Química y es una obra que conecta la alquimia, la ciencia moderna y el arte.
Sonia Gutiérrez, nacida en 1947, es una de las artistas más importantes del arte colombiano del siglo XX. Formada en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Nacional de Colombia y en el Atelier 17 de París, la artista ha dejado huella en la escena artística nacional e internacional. Expuso su trabajo en diversos espacios, utilizando el arte como medio de denuncia social. Asimismo, participó en diferentes salones nacionales de artistas, como el Primer Salón Iberoamericano de Pintura de Coltejer. En los años 70 fue profesora del Departamento de Dibujo de la Universidad Industrial de Santander.
En el mural Historia de la Química, Sonia Gutiérrez refleja un puente entre la alquimia, una práctica ancestral llena de misticismo, y la química moderna, que representa el progreso y la transformación del mundo a través del conocimiento. Es decir, el mural, en su esencia, refleja el recorrido de la ciencia química, desde sus raíces alquímicas hasta sus aplicaciones actuales en la sociedad.

Martín Camargo, profesor del programa de Artes Plásticas, destaca que «cuando uno mira el mural ve un arco entre la alquimia y la química, pero a mí este trabajo me suscita una idea y es la idea de la magia natural de Roger Bacon, es decir, la ciencia como esa capacidad de transformar el mundo y de abrirse al futuro». Es así como la obra puede entenderse como un puente entre la magia natural y la ciencia moderna, evocando la capacidad de la ciencia para transformar el mundo.
Por otro lado, se puede observar que este mural no solo resalta la evolución de la química, sino que, como señala Camargo, ejemplifica la misión de la universidad: usar la ciencia y la tecnología para mejorar la sociedad. Al observar la obra, es fácil notar la influencia de corrientes artísticas como el constructivismo ruso y el muralismo mexicano, que Sonia Gutiérrez incorpora a través de formas geométricas sólidas y una narrativa visual que transmite transformación y avance.
En la actualidad, el mural es parte del patrimonio cultural de la UIS y es una obra clave en la representación de la misión científica y tecnológica de la universidad. La motivación detrás de la creación del mural, según la propia artista, fue dejar un legado pictórico a la Universidad, en una época en que el arte estaba ausente del campus. Con esta obra, Sonia Gutiérrez quiso resaltar la importancia de la química en la vida del hombre y su inseparable vínculo con el progreso social.