El mural Los cuatro elementos, ubicado en el interior del edificio de la Escuela de Ingeniería Química de la Universidad Industrial de Santander (UIS), es una obra en pintura sobre cerámica de la artista plástica sangileña Esther López Barbosa, que representa la importancia que ha tenido la química en la humanidad.
La obra fue un encargo de la UIS en 1998, cuando la institución celebraba medio siglo de existencia. El director de la Escuela de Ingeniería Química en ese momento y quien posteriormente fue rector de la Universidad, Álvaro Ramírez García, decidió que el mural debía realizarse en esta Escuela, en honor a que fue una de las tres facultades fundadoras en 1948. El mural se planeó con la ayuda de un grupo de profesores de Ingeniería Química, quienes compartieron sus perspectivas sobre la importancia del estudio de la química y cómo esta podía ser retratada de manera que tuviera un amplio significado y fuera visualmente atractiva.
En la descripción y explicación de la obra, su autora señala que “el mural es la representación de los cuatro elementos, los cuales son la esencia de la naturaleza y muestran la conexión entre el ser humano y su entorno”. De izquierda a derecha, la obra muestra, en primer lugar, los elementos de la naturaleza como base de la vida y de los seres humanos. En la parte central, progresivamente, se conduce al espectador hacia el periodo de la Revolución Industrial, una época que marcó un hito en la vida del ser humano, en la que este se considera como ser capaz de transformar su entorno y de crear un nuevo mundo por medio de las construcciones plasmadas. En la tercera sección del mural se observa la necesidad de rescatar y valorar la naturaleza, el medioambiente.
La artista Esther López Barbosa explica que en la obra también se representa una figura femenina un poco más grande, que simboliza la fuerza. No obstante, de igual manera se pueden observar figuras masculinas que complementan esta fuerza. Asimismo, se puede ver retratado un sol, que representa la fuente de energía principal para la vida y la luz en el otro.
Con casi 30 años desde su creación, Los cuatro elementos ha prevalecido como una obra relevante a través del tiempo, como un símbolo de la importancia del medio ambiente para el hombre y como un emblema de pertenencia para los estudiantes de la Escuela de Ingeniería Química, quienes desde que ingresan a la carrera pueden observar el mural y, al finalizarla, reciben una reproducción de este como recordatorio de sus lazos con la Universidad Industrial de Santander.