Científica, rigurosa y detallada fue la conferencia “Importancia de la aplicación de la dosis de refuerzo para COVID-19”, encuentro académico a cargo de los médicos Álvaro Idrovo y Agustín Vega, profesores de la Escuela de Medicina de la Facultad de Salud.
Según los expertos, el acceso a la variada y múltiple información que se ha generado a causa de la COVID.19, ha creado desinformación y mitos respecto a algunos temas, por ejemplo, la aplicación de la dosis de refuerzo y los esquemas de vacunación contra la enfermedad generada por el virus SARS-CoV-2.
“Desde el punto de vista de salud poblacional la primera dosis es la más importante. De ahí en adelante sigue en orden de importancia cada dosis de refuerzo”, expresó Álvaro Javier Idrovo, PhD. en Epidemiología y profesor del Departamento de Salud Pública.
Agregó que los refuerzos son importantes bajo un enfoque individualizado, es decir, hay personas que requieren con mayor urgencia la dosis de refuerzo. Incluso, hay personas que no requieren solo una tercera o cuarta dosis, sino una protección externa a la vacunación.
Un claro ejemplo del impacto negativo que ha generado la falta vacunación, es África, continente en donde se generó la variante Ómicron porque a la fecha, solo el 10% de la población ha accedido a las vacunas.
“La vacunación sigue siendo la mejor forma de enseñar al cuerpo a tener una respuesta inmune, es una forma de preparar al cuerpo. Seguramente nuestros hijos y nietos genéticamente van a tener una mejora del rastreo de la pandemia, porque el cuerpo tiene memoria. Eso se traduce en una serie de elementos llamados anticuerpos”, precisó Agustín Vega Vera, Especialista en Infectología, profesor del Departamento de Medicina Interna.
Según el experto, exponerse al virus implica un mayor riesgo, la vacuna contribuye a la creación de buena respuesta inmune porque hay un aprendizaje previo, es una repuesta controlada que disminuye la incertidumbre. Ahora bien, respecto a la combinación de biológicos, se considera una buena decisión, porque reta al cuerpo a aprender más para dar respuesta inmune frente a la llegada del virus al organismo.
Los expertos concluyeron su intervención enfatizando en que no todos los humanos aprenden igual, es decir, si la respuesta inmune y fisiológica no está adecuada para aprender es necesario enseñarle para que aprenda. La vacuna es una forma en que el ser humano aprende biológicamente para afrontar la infección.