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La UIS realizó análisis epidemiológico del comportamiento del Covid – 19 en Santander durante el 2020

Según los investigadores, el retraso del diagnóstico de las personas sí estuvo relacionado con el aumento de la mortalidad por Covid-19.

La tendencia de contagiados por el Covid-19 sigue disminuyendo. Según el Ministerio de Salud, durante el 17 de marzo de este año, en Santander se presentaron 15 nuevos contagios de COVID-19 y ninguna persona falleció a causa del virus.

Esto se debe, en gran parte, al avance en la vacunación, donde al menos el 70% de los santandereanos han completado el esquema, según cifras de la Secretaría de Salud de Santander. Hasta el momento, los 87 municipios se encuentran en escala verde y superan el 81,2% de vacunas aplicadas..

Sin embargo, en el 2020 el panorama no fue tan alentador. En ese año Santander registró 69.190 casos de contagio y 4.210 muertes por Covid-19, de acuerdo con el estudio ‘Epidemia por Covid-19 en Santander 2020: análisis epidemiológico desde un enfoque territorial por provincias’, realizado por la Facultad de Salud de la Universidad Industrial de Santander y la Secretaría de Salud Departamental.

“Durante el primer año de 2020 lo que se observó es que evidentemente la magnitud de la afectación empezó por el área metropolitana y Barrancabermeja, que son los centros urbanos más grandes, y en las otras provincias hubo un comportamiento que tuvo momentos distintos. El informe también lo que muestra es que en términos de la mortalidad estuvo más concentrada en zona metropolitana y Barrancabermeja, sin decir que en los otros lugares no fue importante. Lo que sucedió fue que el esfuerzo de diagnóstico en las provincias fue menor y por eso registran como si tuvieran mayor letalidad, a pesar de que la mortalidad fue menor; ahí lo que quiere decir es que como tenían menos pruebas, tenían menos casos diagnosticados. Cuando empezaron a tener sus picos epidémicos, empezaron a fortalecer el diagnóstico y atención, entonces reforzaron con unidades de cuidados intermedios e intensivos”, afirmó Laura Andrea Rodríguez, profesora de la Facultad de Salud de la UIS e integrante del informe.

El análisis mostró que las provincias Metropolitana, con el 74% de los casos, y Yariguíes, con el 18%, presentaron los mayores contagios. Estas dos zonas también tuvieron altas proporciones de incidencia y mortalidad; mientras que las provincias de Soto Norte y García Rovira registraron mayor letalidad.

Los resultados de este estudio reflejan que el comportamiento de la epidemia fue asincrónico y diferencial en las provincias de Santander. La afectación inicial por casos confirmados y fallecimientos se dio principalmente en el área metropolitana de Bucaramanga, donde tuvo el 74% de los casos, y Barrancabermeja, con el 18%, posteriormente se extendió a las otras provincias.

“Esta evolución de la epidemia en Santander puede ser explicada, principalmente, por la movilidad de la población desde el AMB hacia las capitales de las otras provincias, y de allí a los otros municipios, una vez se levantó la restricción a la movilidad intermunicipal”, señaló el artículo realizado por la profesora Rodríguez y Alexander Torres, de la Secretaría de Salud Departamental.

En 2020 año, en el Departamento, se registraron 4.210 muertes por Covid-19, de las cuales el 77% fueron en la provincia Metropolitana.  El 67% de los fallecidos fueron hombres y 77% ocurrieron en personas de 60 y más años.

“Lo que se puede analizar es que el retraso del diagnóstico de las personas sí estuvo relacionado con el aumento de la mortalidad también, no solamente la edad, sexo de la persona, sino el retraso de los diagnósticos”, precisó la profesora Rodríguez.

El informe destaca la estrategia implementada por la Gobernación de Santander al aumentar su capacidad instalada de personal para el trabajo en provincias, así como el fortalecimiento de los equipos provinciales de atención primaria en salud y con el fin de atender a su responsabilidad en el acompañamiento y complementariedad de estos municipios.

Ahora el reto con vacunación, según la investigadora de la UIS, es que se siga manteniendo el cubrimiento de la población.

“Se ve que en el área metropolitana hay un avance y diría que el reto es alcanzar e identificar específicamente las personas que tienen comorbilidad o riesgo de edad, para que de manera focalizada lleguen todas las intervenciones, no solo con completar esquema sino con las dosis de refuerzo”, puntualizó Rodríguez.

Personal de la salud le realiza a una joven una prueba COVID.
En el Departamento de Santander el primer caso de Covid-19 se reportó el 15 de marzo de 2020.