En el corazón de la Universidad Industrial de Santander (UIS), la Fuente de agua en piedra Barichara se erige como un testimonio de la rica herencia cultural y arquitectónica de Colombia. Esta obra, instalada inicialmente en 1989 en la entrada de la Universidad, justo al lado del auditorio Luis A. Clavo, no solo embellece el campus, sino que también narra una historia que se remonta a la época colonial y que ha sido analizada por el profesor de Artes Plásticas e historiador Roger Díaz Carreño.
El diseño se inspira en la fuente del patio central del Claustro de Santo Domingo en Bogotá, una obra del siglo XVI. Este diseño, que evoca la Cruz de Calatrava, fue replicado por el escultor Manuel Galvis, quien incorporó elementos renacentistas que transformaron su esencia. A diferencia de las fuentes medievales, que eran simples y carecían de ornamentación, la Fuente de Agua en Piedra Barichara destaca por su base con ocho columnas decorativas y una columna central que sostiene dos platos en su parte superior, adornada con glifos florales que aluden a la Orden de Santo Tomás, explica el profesor Roger Díaz.
La historia de la fuente está intrínsecamente ligada a la política y la cultura colombiana. En 1938, fue trasladada al Parque Nacional como parte de un esfuerzo por revitalizar el espacio urbano y, posteriormente, fue obsequiada por la Universidad Santo Tomás a la Universidad Industrial de Santander (UIS), marcando su nueva vida en el campus.
El profesor Díaz Carreño destacó que el escultor, para replicar la obra lo más fielmente posible, estuvo analizando la fuente original del Claustro de Santo Domingo en el sitio que ocupaba en el Parque Nacional Enrique Olaya Herrera, donde había sido trasladada y reconstruida en el siglo XX. También resaltó que Galvis se desplazó a Barichara, Santander, para conseguir la piedra que emplearía para tallar la fuente, así como para elaborar las columnas.
Díaz Carreño enfatiza la importancia de esta obra no solo como un elemento arquitectónico, sino como una escultura que invita a la reflexión sobre el poder del arte para conectar la historia con el presente. En efecto, su ubicación actual frente a la Casona La Perla, un edificio con más de un siglo de historia que funcionó como posada para arrieros, refuerza su relación con el pasado y su papel en la comunidad.
La Fuente de agua en piedra Barichara no solo da la bienvenida a estudiantes y visitantes, sino que también se erige como un símbolo de la importancia de conservar nuestro patrimonio cultural y de mantener vivas nuestras tradiciones. Su presencia en la UIS es un recordatorio de la riqueza de la historia colombiana y del valor del arte en la transformación de los espacios, conectando a las nuevas generaciones con sus raíces.