El Consejo Académico reunido este martes 27 de febrero en la UIS, conoció el Informe Final de la Misión 6.0: Saber para crecer en comunidad, presentado por el equipo de Relatoría, e incorporó sus retos y agendas al Portafolio de Programas de la Vicerrectoría de Investigación y Extensión, que también fue aprobado.
El vicerrector de Investigación y Extensión, Fernando Rondón González, señaló que en el Informe final de la Misión 6.0 se incluyen “el reto, las agendas y estrategias para cumplir dichas agendas. Es importante resaltar que fue un trabajo colaborativo, participativo, de un grupo bastante nutrido de profesores de la comunidad, acompañados por miembros de la comunidad civil externa a la Universidad y también egresados de la Universidad”.
El vicerrector Rondón González también destacó que, “las agendas que están definidas en el documento Informe final de la Misión 6.0 se van a integrar al portafolio de programas de la Vicerrectoría de Investigación y Extensión de este año 2024, para empezar a dar cumplimiento a ese sentir de nuestra comunidad de profesores – investigadores y que quedó definido precisamente en dicho proyecto de Misión 6.0”.
“También, en el Consejo Académico del día de hoy se hizo la presentación de la propuesta del Portafolio de Programas de la Vicerrectoría año 2024, se dio una discusión en torno a algunos aspectos y se aprobó. Entonces, aprovechar para decirle a la comunidad de profesores, investigadores y a la comunidad, que siempre está atenta esperando el portafolio, que este, debidamente autorizado, se lanzará el día 4 de marzo y se tiene previsto lanzarlo desde las sedes regionales en simultánea con la sede Bucaramanga. La hora se estará informando oportunamente en el transcurso de la semana”, dijo el vicerrector de Investigación y Extensión.
Por su parte, la profesora Edna Magaly Gamboa, del equipo de relatoría del proyecto Misión 6.0: saber para crecer en comunidad, dijo: “Presentamos de manera muy sucinta los resultados principales que involucran el gran reto que debe asumir la Universidad en esta ventana de tiempo de 2023 – 2030, las cinco agendas o grandes áreas temáticas de investigación que deberíamos liderar y algunas estrategias de cómo deberíamos asumir esas agendas en el marco de ese reto”.
La profesora Gamboa agregó: “Es un documento extenso que, en resumen, podríamos decir que la Universidad asume el reto y el gran compromiso de trabajar en el eje misional de investigación, en pro de tratar de lograr ese equilibrio entre el sector productivo, el bienestar social y la conservación de todo lo que involucra la naturaleza. Ese reto está basado en 5 agendas o grandes áreas temáticas que tienen que ver con aspectos como la energía, el cierre de brechas sociales entre campo y ciudad, los alimentos, el agua, la biodiversidad, entre otros temas”.
A su vez, el profesor Carlos Muvdi Nova, del equipo de Relatoría del Proyecto Misión 6.0, comentó: “Dentro del informe presentamos, aparte del reto y las agendas, unas reflexiones que obtuvimos gracias a esa gran experiencia durante todo el año del proyecto Misión 6.0. Resalto la participación activa, colaborativa entre los distintos profesores – investigadores, estudiantes, egresados, invitados especiales de la comunidad en general en este proyecto institucional. Destaco algunos hallazgos, por ejemplo, la necesidad de que la investigación, si bien sigue siendo importante en la generación de conocimiento, tenemos que aproximarnos más a las regiones, tenemos que llegar a las regiones y para eso tenemos que asegurar apropiación social de conocimiento. ¿En qué sentido? Tenemos que vincular a la sociedad desde, incluso, el mismo proceso de ideación de los proyectos, ideación, desarrollo de las propuestas, ejecución y cierre de los proyectos”.
Otro punto que destacó el profesor Muvdi dentro de las conclusiones fue “la necesidad de actualizar la estructura organizativa de la Vicerrectoría de Investigación y Extensión, para que pueda atender esos nuevos retos que le imponen las nuevas dinámicas de investigación, la transferencia tecnológica, la apropiación social del conocimiento. Eso invita a articularnos y a establecer una comunicación fluida con las otras unidades académico-administrativas para poder crear un ecosistema dinámico en investigación”.
Finalmente, “quedó muy claro para el Consejo Académico la importancia de empezar a actuar desde ya, porque sí hay una expectativa al interior de la Universidad, pero también en las regiones. Y para nosotros fue una experiencia muy valiosa; como equipo de relatoría nos dimos cuenta de la gran importancia del eje misional de investigación para la Universidad y para la sociedad, a la cual servimos como funcionarios públicos”, concluyó el profesor Carlos Muvdi.