La Universidad Industrial de Santander fue la sede del foro “Reforma laboral por el cambio”, un evento que congregó sectores académicos y organizaciones sociales, políticas y sindicales.
En el foro participaron el senador del partido Pacto Histórico Wilson Arias Castillo, los representantes a la Cámara María Fernanda Carrascal, del partido Colombia Humana y Alfredo Mondragón, del Pacto Histórico, así como los profesores UIS Marely Cely, Leidy Slendy García y Diego López. En representación de la ministra estuvo el director de Derechos Fundamentales del Ministerio del Trabajo, Nicolás Escandón.
La presentación estuvo a cargo por la profesora de la Escuela de Derecho y Ciencia Política de la UIS Marely Cely Silva, quien subrayó el deber importante que tiene la Universidad en la construcción de conocimiento, que debe ser puesto al servicio de la transformación. “En estas aulas, en otrora, nos enseñaban cómo eludir el amparo legal para favorecer el sistema económico. Hoy consideramos principios filosóficos, éticos y universales para la comprensión del trabajo como derecho humano”, dijo la profesora Cely Silva.
La representante María Fernanda Carrascal hizo la socialización de la reforma laboral. Manifestó que “esta es una reivindicación de los trabajadores que se han querido organizar por sus derechos… necesitamos condiciones laborales dignas, estabilidad laboral y formalizar sectores ‘subalternizados’ y precarizados, como el trabajo doméstico, el trabajo rural, los migrantes, el contrato agrícola y ese contrato especial para las plataformas. Y que el contrato de aprendizaje vuelva a tener el estatus y el componente de laboralidad y de capacitación que nunca debería haber perdido”.
El director de Derechos Fundamentales del Ministerio del Trabajo, Nicolás Escandón, en representación de la ministra de Trabajo Gloria Inés Ramírez, expuso que “nuestro Código Sustantivo del Trabajo se había quedado corto en la comprensión de las formas del trabajo concreto… un código del siglo pasado, en desuso, que no protege los derechos humanos laborales que debía ser adaptado a una Constitución Política que está todavía por implementarse”. Y añadió que “hubo un recorte de los derechos humanos con dos grandes contrarreformas neoliberales: la Ley 50 del 90 y la Ley 789 de 2002 y por eso el propósito de este Gobierno es recuperarlos”.
El senador Wilson Arias señaló que estas reformas “en conjunto tienen que ver con la reivindicación del mundo del trabajo y lo más importante es que está muy vinculado al tema de la estabilidad laboral”. Destacó igualmente dos propósitos del Plan de Desarrollo: “La reindustrialización y la reagrarización, que no se pueden enfrentar si un factor de producción tan importante como es el trabajo no es el campo propicio para la innovación y modernización del sector industrial. Esto va a tener efectos positivos en la demanda agregada porque poblaciones muy precarizadas en ingresos laborales no consumen, no compran y si no hay capacidad de compra no hay economía.”
A su vez, el representante a la Cámara Alfredo Mondragón señaló que “estamos en un momento de grandes reformas, como la reforma laboral, porque hay una asimetría real entre el sector empresarial y los trabajadores que más que una condena es buscar instrumentos que permitan favorecer a quienes han perdido su condición de dignidad… La reforma tiene que ver con cómo va a ser la participación de los micro y pequeños empresarios, que son los mayores generadores de empleo en Colombia y un plan público de empleo”.
Finalmente, Diego López, profesor de la Escuela de Derecho y Ciencia Política de la UIS, dijo que “este es el primer espacio, tal vez, después de su radicación, en que se empieza a debatir alrededor de la reforma laboral y afortunadamente es en nuestra universidad. Yo creo que la reforma está apostando a reivindicar derechos laborales que se consideran necesarios frente a la estabilidad laboral, frente a la posibilidad de ejercer la asociación sindical y de recuperar algunas prestaciones económicas que han perdido los trabajadores del país”.