
Cada 31 de mayo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) conmemoran el Día Mundial Sin Tabaco, una fecha destinada a sensibilizar sobre los riesgos para la salud asociados al consumo de tabaco y a promover políticas eficaces para reducir su uso.
Este año, la campaña lleva por lema “Desenmascaremos su atractivo: las tácticas de la industria con los productos de tabaco y nicotina al descubierto”, una iniciativa que pone en evidencia las estrategias de marketing utilizadas por las industrias del tabaco para captar nuevos consumidores, especialmente entre la población joven. A través de empaques llamativos, sabores atractivos, publicidad en redes sociales y el patrocinio de eventos y personas influyentes, estas compañías continúan promoviendo productos adictivos que afectan gravemente la salud pública.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el consumo de tabaco es responsable de más de 8 millones de muertes anuales en todo el mundo, incluyendo más de 1,2 millones de personas no fumadoras expuestas al humo. Además, la cadena de producción del tabaco tiene un impacto ambiental negativo: genera residuos tóxicos, contamina fuentes hídricas, agota recursos naturales y contribuye a la deforestación.
Dejar de fumar conlleva beneficios inmediatos en la salud de las personas. En tan solo 20 minutos después del último cigarrillo, la presión arterial y el pulso se normalizan; a las 48 horas, mejoran los sentidos del gusto y el olfato; y a largo plazo, disminuye significativamente el riesgo de infarto y cáncer de pulmón.
Durante esta conmemoración, se hace un llamado a la comunidad en general a fortalecer las políticas públicas de control del tabaco, fomentar entornos libres de humo y ofrecer apoyo efectivo a quienes desean dejar de fumar.
En UISALUD, reafirmamos nuestro respaldo a esta campaña mundial que busca proteger vidas y construir un futuro más saludable para todos.