La clausura de la Cátedra Low Maus estuvo enfocada en la Musicoterapia como estrategia para promover la salud mental, la cual estuvo dirigida por la médica psiquiatra, profesora Paola Sepúlveda y el equipo de profesionales del Centro de Escucha, con la invitación a todo el personal de la Universidad Industrial de Santander a visitarlo cuando fuera necesario.
En este espacio se realizaron diferentes actividades dinámicas, se asignaron emociones a cada equipo de asistentes, quienes debían expresar las emociones mediante una pieza musical, sonidos corporales y complementarlos con todos los asistentes.
La profesora Sepúlveda refirió el concepto de Musicoterapia como el uso de la música y todos sus elementos con el objetivo de mejorar y promover la comunicación, el aprendizaje y las habilidades cognitivas y emocionales que permitan a las personas tener una mejor calidad de vida. Investigaciones han identificado que la musicoterapia ayuda en la rehabilitación neurológica, mejorando los déficits en trastornos cognitivos, motores, de lenguaje, emocional y social en varios grupos de personas en diferentes etapas de la vida.
En cuanto a los beneficios de la música como terapia se destacaron, a nivel cognitivo, mejoras en los procesos de aprendizaje, en el lenguaje y la atención; a nivel físico, la disminución del sedentarismo y a nivel emocional, disminución del aislamiento y conductas retraídas, mejorando la socialización de las personas.
Durante esta sesión, los asistentes conocieron la importancia de la identidad musical, siendo el resultado de las influencias biológicas, educativas y sociales que están presentes desde la gestación y que acompañan durante toda la vida esta identidad, ayuda a reconocerse, diferenciarse e identificarse como individuo dentro de una comunidad.
Así mismo, se explicó que, para la implementación de la terapia a través de la música, es importante tener en cuenta la aceptación del paciente, evaluación inicial para reconocer sus particularidades y de allí generar una planificación para implementar las sesiones que estén de acuerdo con las necesidades del individuo. Es importante generar una documentación para reconocer el proceso del paciente y finalmente hacer un cierre.
La música también trae beneficios para contrarrestar la depresión, como la disminución de las manifestaciones depresivas, ayuda a mejorar la actividad física en la cotidianidad del paciente, evitando cuadros de soledad y propiciando la socialización, y a su vez mejorando la imagen de sí mismos, reiteraron los expertos.
En cuanto a la ansiedad, se demostró una reducción en síntomas asociados al dolor, como la fibromialgia, la artritis y artrosis, creando espacios de relajación significativos, aumenta los niveles de confianza y autoestima y potencia la expresividad emocional. En cuanto a la demencia, especialmente en la población de adultos mayores, es una excelente terapia ya que al estar combinada con el baile mejora los procesos motores y funcionales. En el autismo, se usa como vía para facilitar la socialización y comunicación de los pacientes, ayudando a su mejorar su expresividad. Y en la esquizofrenia, mejora la calidad de vida y funcionamiento social, ya que disminuye los síntomas negativos de la enfermedad.
En la segunda parte de la sesión, se realizó una muestra musical a cargo del grupo “Ensamble pa´ella”, quienes expusieron piezas musicales con sonidos de música andina en formatos no convencionales. Dentro de las interpretaciones, se hizo participe al público apoyando en algunos de los instrumentos y generando sonidos colaborativos. También se presentaron algunos integrantes de Tunarte, quienes dieron una muestra de sus interpretaciones.