Con gran expectativa se desarrolló la actividad informativa” Aplicaciones del ácido fólico desde una perspectiva perinatal y desenlaces neonatales: mitos y realidades”.
La jornada pedagógica, a cargo de las profesoras de la Escuela de Medicina, Dra. Luz Ángela Gutiérrez y Dra. María Azucena Niño Tovar, presentó un panorama sobre la importancia del consumo del ácido fólico, malformaciones y principales causas de mortalidad en niños menores de 5 años.
“El ácido fólico folacina o ácido pteroilmonoglutámico es un micronutriente que contribuye a la maduración de proteínas estructurales y hemoglobina. El consumo de ácido fólico en la etapa previa o durante el embarazo disminuye el riesgo del riesgo neural de 50-70% de los defectos del tubo neural”, explicó la Dra. Luz Ángela Gutiérrez, médica especialista en Ginecología y Obstetricia, profesora del Departamento de Ginecobstetricia.
La disminución de ácido fólico y otros multivitamínicos aumenta el riesgo de preeclampsia, efectos cardíacos en el feto, efectos en el sistema nervioso central, autismo, entre otros; por lo tanto, este medicamento constituye un factor protector que se debe consumir de manera elevada y que de forma natural está presente en algunos alimentos como aguacate, pomelos, lentejas, fríjoles y frutas.
“Defectos de tubo neural, asma, labio leporino y paladar hendido son algunas de las alteraciones en la curva de crecimiento que se pueden generar por la disminución de este suplemento. La OMS recomienda el consumo de ácido fólico seis meses antes de la intención de concepción, durante la etapa gestacional y posterior a ella. La alimentación y factores como el medio ambiente en el que se desarrolle la gestante son decisivos para la formación y vida del feto”, precisó María Azucena Niño Tovar, médica especialista en Neonatología, profesora del departamento de Pediatría.
La jornada finalizó con preguntas de los participantes recibidas a través de las redes sociales de la Facultad de Salud, Facebook y YouTube.