La pasión, compromiso, responsabilidad y constancia han sido claves en la carrera de Claudia Ximena Ardila Pérez, egresada del programa de Derecho de la UIS, y quien el pasado 13 de septiembre fue elegida por el Consejo de Estado como magistrada del Tribunal Administrativo de Santander.
La próxima semana será su posesión ante el gobernador Mauricio Aguilar Hurtado, pero desde ya la profesional visualiza lo que será este nuevo reto en su vida.
“Es importante porque el esfuerzo de muchos años se ve recompensado en este tipo de elecciones que altas cortes hacen a jueces que somos de carrera y a personas que hemos superado los concursos de mérito. Mi proyecto profesional y personal siempre ha sido y será servirle a nuestra Jurisdicción, con ética, responsabilidad, eficiencia y humanidad, brindando un trato respetuoso y digno a los usuarios y a mis compañeros de trabajo, especialmente a los que se encuentran bajo mi dirección”, aseguró Ardila Pérez.
Su pregrado lo cursó en la Universidad Industrial de Santander, institución de la que siente gran orgullo porque fue el lugar donde se formó. Posteriormente hizo su especialización en Derecho Administrativo en la Universidad de Medellín y finalmente se graduó de la Universidad Externado de Colombia como Magíster en Derecho con énfasis en Derecho Administrativo modalidad investigativa.
“La UIS nos prepara para este tipo de retos, no solamente con la excelente formación académica, también con una serie de habilidades blandas que nos enseñan tanto en pregrado como con posterioridad a la titulación. Me siento orgullosamente UIS, cuando presenté mi entrevista hice énfasis en que era egresada de la universidad pública de Santander. Aprendí no solo conocimiento, también de valores y el papel fundamental que desarrollamos los estudiantes UIS en la transformación de la sociedad”, agregó la profesional.
Dentro de su experiencia laboral se destaca que durante seis años fue abogada asesora y auxiliar judicial en los Tribunales Administrativos de Santander y Antioquia, donde tuvo la oportunidad de conocer asuntos tributarios, presupuestales y ambientales de relevancia regional, controversias contractuales contra Ecopetrol, responsabilidad del Estado por hechos del legislador, regímenes especiales de responsabilidad por el funcionamiento de la administración de justicia (error judicial, privación injusta de la libertad y defectuoso funcionamiento de la administración de justicia), responsabilidad del Estado por ejecuciones extrajudiciales y daños en el marco del conflicto armado, segundas instancias en asuntos laborales y pensionales, entre otros.
Durante este período hizo escuela al lado de magistrados que la formaron para asumir el reto en el Tribunal Administrativo de Santander.
En su primera experiencia como juez tuvo la responsabilidad de descongestionar los juzgados administrativos de Bucaramanga y debido a los buenos resultados, el despacho en descongestión que presidía fue trasladado a San Gil para descongestionar dicho circuito. Posteriormente asumió el Juzgado 13 Administrativo de Bucaramanga, donde hoy se encuentra en propiedad.