
La Universidad recibe de manera regular solicitudes de verificación de títulos académicos presentados por personas que participan en procesos de selección laboral. En los casos en que se detectan irregularidades o posibles fraudes documentales, estos son puestos en conocimiento de la Fiscalía General de la Nación, conforme a la normatividad vigente, por constituir indicios de la posible comisión de un delito.
En el marco de lo anterior, se adelanta un proceso jurídico contra una persona que cursó estudios en esta institución y que, lamentablemente, incurrió en la falsificación de su diploma.
En dicho contexto, la Fiscalía, en aplicación del principio de oportunidad, propuso que la Universidad, en calidad de víctima, considerara la posibilidad de acogerse a dicho principio y fue aceptado. Bajo la citada consideración, la persona responsable del acto delictivo se comprometió a presentar excusas públicas ante la comunidad universitaria, como parte de una medida restaurativa y por lo anterior, el Consejo Académico de la Universidad la recibió recientemente y en la sesión recibió las excusas presentadas.
Adicionalmente, esta persona decidió remitir el siguiente mensaje a toda la comunidad universitaria:
“Este escrito es más que una disculpa. Es una invitación sincera a la reflexión, especialmente dirigida a ustedes: jóvenes, estudiantes, docentes y a toda la comunidad educativa.
Desde mi propia experiencia, quiero compartir que en un momento de desesperación y ansiedad por hacer todo con rapidez, tomé decisiones equivocadas. En ese entonces, no fui plenamente consciente de que cada acción que tomamos, por pequeña que parezca, trae consigo consecuencias.
Hoy entiendo que cada persona tiene su propio ritmo, y que no por ir más lento estamos fallando. Buscar el camino fácil no siempre es la mejor opción. Lo valioso es avanzar con sentido, con responsabilidad y en coherencia con lo que somos y queremos construir.
También he aprendido que el silencio no siempre es fortaleza. Si te sientes abrumado, si algo no va bien, habla. Comunicar lo que sentimos o necesitamos puede aligerar el camino. A veces, lo que más necesitamos está a una conversación de distancia.
Esta nota es un acto de responsabilidad. Espero que mi error también sirva como una oportunidad para que todos y todas recordemos que somos humanos, que aprendemos, y que siempre podemos reconstruir con verdad y humildad”.